Asesor Gabriel Marfan y manejos de Índices de Madurez
“LO IMPORTANTE ES ENTENDER LA EDAD FISIOLÓGICA DE LA FRUTA”
En temporadas de baja acumulación térmica y de alta humedad no conviene esperar a lograr brix muy altos. En general alta productividad, salvo en el norte. En el centro buenos calibre y aspecto de la fruta, en tanto que, en el sur, buena calidad en origen, aunque -post ‘marketing order’- problemas por mayores volúmenes y edad de la fruta.
Según el asesor Gabriel Marfán, las brotaciones en el norte se mostraron más erráticas dada la falta de frío invernal y las altas temperaturas máximas durante el receso. “Hacía la zona central las brotaciones fueron muy buenas por el suficiente frío y las zonas que históricamente sufren por daños de frío en otoño e invierno no tuvieron temperaturas tan bajas. Las lluvias invernales también ayudaron a una brotación pareja. El desarrollo de los parrones durante el resto de la temporada fue óptimo a lo largo del país. La excepción fue la zona más tardía, donde hubo mucha lluvia en el periodo de flor, en zonas de suelo pesado que produjo anegamiento excesivo”.
Destaca el experto que la productividad -en general- fue alta, con excepción de la zona norte, donde hubo una caída asociada a un menor peso de baya, en una temporada muy rápida. “Hacía la zona central la calidad fue bastante buena en términos de calibre y aspecto de la fruta, aunque la madurez y acumulación de azúcar fue más lenta de lo esperado, por la menor acumulación térmica, pero, sobre todo, en condiciones de alta carga. El color se desarrolló bastante bien en las variedades tempranas y de media estación, resultando más difícil en las tardías”.
En zonas de abundante lluvia la presión de oídio fue mayor al histórica en flor y cuaja. La condición de la fruta en origen fue bastante buena y, mientras los mercados se mantuvieron activos, no hubo grandes problemas. Sin embargo, al final de la temporada, sobre todo post ‘marketing order’, el volumen de uva aumentó y la condición de la fruta más tardía, con más días de cosecha, empeoró de forma importante con la espera de venta”.
FACTORES RELEVANTES EN EL RESULTADO PRODUCTIVO
“Los productores que trabajaron con cargas reguladas desde el inicio, vía desbrote y descarga, obtuvieron los mejores resultados. Este año fue fundamental el control de oídio en flor-cuaja y mantener los racimos bien despejados. Por el atraso de madurez en la zona central, la estrategia de cosecha fue el factor clave. En muchas variedades no fue posible esperar por brix muy altos, sino que se debió cosechar ajustado al mínimo de la especificación de cada variedad. Al esperar, el deterioro fue importante en precosecha, apareciendo partituras y pudriciones, dado el atraso de la temporada.
Como la paleta varietal, según Marfán, está bien renovada y el mercado estuvo muy activo durante toda la temporada, la calidad promedio de la fruta fue adecuada y cumplió en términos generales. “El problema estuvo al final, post ‘marketing order’, donde la fruta tuvo que esperar por el aumento del volumen o por requerir re proceso. Considerando que la temporada fue muy húmeda y lluviosa, la condición se complicó para todas las variedades presentes en ese minuto en el mercado, cuando no tuvieron una venta razonablemente rápida”.
MANEJO E ÍNDICES DE MADUREZ
Al asesor afirma que se ha avanzado en el manejo de los índices de madurez. “La relación azúcar/acidez cada año es diferente y cambia según la zona. Lo importante es entender la edad fisiológica de la fruta, que no siempre está relacionada a los brix. Cuando la fruta se demora en tomar azúcar, la acidez cae, la piel envejece y los problemas de condición aumentan”.
Para Gabriel Marfán, una buena lección es que, en temporadas de baja acumulación térmica, con alta carga y cuando el brix se demora mucho en llegar, no se puede esperar a lograr brix muy altos porque la condición de la fruta empeora de un día para otro.
